domingo, 27 de diciembre de 2009

Tarik Alí: «Suprimir una cultura da lugar a desastres aún peores»


TARIQ ALI


«Suprimir una cultura da lugar a desastres aún peores»

Escribió 'A la sombra del granado' inspirado en un viaje por Andalucía, tierra que no visita desde hace 20 años y que redescubrirá para recoger el galardón

27.12.09 - 02:08 - BRÍGIDA GALLEGO-COÍN
GRANADA.



Hoy se considera a los musulmanes de la misma manera que se consideraba a los judíos a comienzos del siglo pasado .Tariq Ali (1943), el escritor pakistaní de renombre mundial que recogerá el Premio Internacional 'Granadillo 2010', tras Emilio de Santiago y Miguel Rodríguez Acosta, responde a una entrevista sobre el pasado y el presente de una ciudad como Granada, cuya historia conoce bien, incluido el capítulo del 2 de enero, cuando terminó formalmente la reconquista de España por parte de los Reyes Católicos.

- El 2 de enero, Granada disfrutará de un extenso programa de actividades: danza, talleres de percusión, de aromas andalusíes, música clásica, electrónica acompañando algunos de los discursos más importantes de la historia como el de Martin Lutero King... ¿Qué le parece celebrar de esta manera una fecha tan emblemática?
 
-Es un gran paso adelante, pero hay que ir más lejos. El 2 de enero no debería haber ningún tipo de celebración que ensalce el final de una brutal reconquista y la expulsión de los judíos. Todo cambió a causa de estos hechos y no para mejor. La imposición de una identidad monocultural por la fuerza creó un legado envenenado que ha herido a España durante años. Podríamos incluso discutir que estos hechos rasgaron España muchos siglos después. Granada debería empezar a ser una ciudad que celebre no sólo la diversidad sino la síntesis producida por la convivencia de culturas que hubo en Al-Andalus durante cinco siglos.


-¿Cómo se siente recogiendo el Premio Internacional 'Granadillo', símbolo de nuestra ciudad y forma de promover el amor por el medio ambiente, que ya han recibido el arabista Emilio de Santiago y el pintor Miguel Rodríguez Acosta?

-Me siento emocionado de recibir este premio no por mí, sino por las ideas contenidas en mi obra. Mi primer premio por 'A la sombra del granado' vino poco después de su publicación en español, en 1994. Lo recibí en Santiago de Compostela, una ciudad algo distinta a Granada. Me emocionó que una de las ciudades más católicas hubiera escogido mi novela para un premio en nombre del arzobispo, afortunadamente no llamado Cisneros, lo cuál hubiera sido difícil de aceptar.

-¿Cómo luchar, hoy por hoy, contra los fundamentalismos?

-Negándoles que se les permita monopolizar la historia de una cultura de la que constituyen una pequeña parte, lo que se puede aplicar a todo tipo de fundamentalismos, no sólo los que claman al honor del Islam.

Conversaciones con Said

-Su último libro son una serie de conversaciones con Edward Said, uno de los grandes intelectuales de nuestro tiempo, quien estaba convencido de la importancia de las artes, de la música en particular, como forma de mejorar la comunicación entre culturas. ¿A qué conclusiones llegaron en sus conversaciones?

-Las conversaciones son entre dos amigos, y uno de ellos estaba muriendo. Se centran en literatura, política y música. Echo de menos la presencia de Edward en nuestra cultura, la suya era una voz poco frecuente. Después de leer 'A la sombra del granado' me dijo que continuara escribiendo sobre la ruptura entre los cristianos occidentales y la civilización islámica. Said fue el responsable de 'El quinteto del Islam'. La última novela de este grupo será publicada, en 2010, por Alianza.

-La Fiesta de las Culturas está en concordancia con el espíritu de la Orquesta Barenboim/Said. ¿Este tipo de iniciativas son eficientes para prevenir actitudes radicales?

-Me temo que no, pueden ayudar a crear una nueva atmósfera pero no prevenir extremismos religiosos o ideológicos causados por políticas muy distantes del mundo cultural. La ocupación y recolonización de Iraq ha llevado a la muerte a más de un millón de iraquíes. A ningún líder occidental se le han pedido cuentas ni acusado de esos crímenes de guerra. Obama ha decidido una escalada y expansión de la guerra en Afganistán con la complacencia de sus colegas europeos. Son estos actos los que fomentan el terror y el fundamentalismo, y al menos que la ocupación del mundo musulmán finalice, esto continuará. Música y literatura pueden ayudar a detener la Islamofobia que está arrasando Europa actualmente, donde se considera a los musulmanes de la misma manera que se consideraba a los judíos a comienzos del siglo pasado.

-Usted se caracteriza por luchar contra lo establecido, una actitud permanente en su obra. ¿Cuál es la mayor revolución que se puede emprender actualmente?

- Defiendo un socialismo inquebrantable. No creo que el libre mercado sea la vía para un futuro mejor y las recientes quiebras en Wall Street lo están demostrando claramente, pero hoy por hoy no han surgido alternativas. Tanto el centro derecha como el centro izquierda se comprometen con un neoliberalismo, lo que significa que los errores se volverán a repetir. Y cuando hablamos del desarrollo, tendemos a ignorar el hecho de que a la hora de salvar el planeta necesitamos un plan económico y social. Sí, un plan que reorganice el mundo y establezca nuevas prioridades. Los activistas asistentes a la cumbre de Copenhagen fueron las únicas personas deseosas de una sociedad diferente.

-¿Cómo se desarrolla una persona nacida en Pakistán, en el seno de una familia musulmana y que recibe una educación en la que Dios no es lo primordial?

- No es raro en algunas partes del mundo musulmán. En el siglo pasado, el partido comunista estaba ubicado en el país musulmán más grande: Indonesia. Más tarde, Estados Unidos organizó un golpe de estado y millones de comunistas fueron asesinados. En esta atmósfera surgieron una fuerza importante: los islamistas. El Islam no es diferente en este sentido al Catolicismo. Muchas personas en España permanecieron ateos, a pesar de la dictadura de la iglesia católica durante Franco. No es sorprendente.

600 años, en dos párrafos

- ¿Cómo debe entenderse el legado de Al-Andalus, hoy por hoy, especialmente en Andalucía?

-Durante mucho tiempo, el legado permaneció escondido e ignorado. 600 años de historia se resumían con dos párrafos en los libros de textos. Esto está cambiando ahora.

-'La sombra del granado' comienza con la quema de libros ordenada por Cisneros en plaza Bibrrambla. ¿El mayor error es eliminar la cultura?

-Cisneros lo hizo en el siglo XV y la Inquisición institucionalizó el proceso. Como dice Juan Goytisolo, uno de los novelistas españoles más grandes: «Todo lo que hizo el Tercer Reich, ya había ocurrido hace siglos en España». Suprimir una cultura da lugar a desastres aún peores. Los palestinos están pagando el precio de los crímenes europeos en la Segunda Guerra Mundial, han sido las víctimas indirectas del 'Judeocidio'. La tragedia es que los líderes sionistas están muy ocupados creando guetos palestinos de los que Gaza es el mejor ejemplo. Parece que han olvidado la historia real de su propia gente.

-Hace 20 años que no viene a Granada, ¿cómo se siente?

- Estoy esperando renovar mi relación de amistad con la ciudad y sus gentes. Visité Granada, Córdoba y Sevilla hace veinte años, y me quedé durante varias semanas para aspirar el ambiente, la tierra, contemplar el legado de la civilización de Al-Andalus y admirar las puestas de sol que me inspiraron para escribir 'A la sombra del Granado'.

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